Frente a la arquitectura híbrida del F80, está equipado con un eManettino como todos los Ferrari híbridos enchufables, que se desarrolla en tres configuraciones de manejo diferentes: "Hybrid", "Performance" y "Qualify". Esta vez no hay modo eDrive, ya visto en el SF90 Stradale y el 296 GTB, ya que el F80 no permite el manejo en modo totalmente eléctrico.
Además, el F80 cuenta con un alerón activo que maximiza su carga aerodinámica de hasta 1000kg a 250km/h y un sistema de suspensión rediseñado, asegurando un control dinámico excepcional tanto en carretera como en pista. También incorpora tecnología avanzada de asistencia al conductor, como control crucero adaptativo y frenado automático, garantizando una experiencia de manejo segura y cómoda.
Con la llegada del F80, Ferrari no solo celebra su legado, sino que también establece un nuevo estándar en la creación de Supercars, combinando pasión, innovación y rendimiento en un paquete excepcional. Este lanzamiento marca un nuevo capítulo en la historia del Cavallino Rampante, que sigue desafiando los límites de la ingeniería automotriz.